Cronología Fernando Diez de Medina

Cronología

Biobibliografía

Datos personales del autor.

Nació el 14 de enero de 1908, falleció el 21 de septiembre de 1990. Casado con María Paz Campero, hijos: Beatriz, Sonia y Rolando. Padres: Eduardo Diez de Medina Lértora y Etelvina Guachalla Solares. Estudios: Colegio Nacional «Ayacucho», La Paz.

Compilación de datos y juicios del periodista Mario Portanda Ramos,

La Paz, julio 1977

Periodista, Polemista, Conferencista

Por espacio de más de sesenta años practicó el periodismo cotidiano o eventual. Fue reportero, crítico, redactor, columnista y editorialista en varios diarios de Bolivia. Emprendió numerosas campañas cívicas y de reforma social. Esta labor persistente no se puede evaluar porque en su mayor parte fue anónima y no está recogida en libro. Consta de varios millares de artículos.

Como polemista impugnó ideas de Papini, Toynbee, Madariaga, Assis de Chateaubriand, Menéndez Pidal, L.A. Sánchez, Arnade, Rodó y otros. En Bolivia refutó conceptos de Tamayo, Arguedas, Canelas, Céspedes, Espada, Arze Quiroga, aparte de muchas intervenciones periodísticas sobre temas políticos y literarios.

Conferencista dictó más de 50 conferencias, políticas unas, otras de carácter cultural, en las principales universidades y teatros del país, así como en Lima, Nueva York, Madrid, Génova, Roma y en entidades culturales. Algunas conferencias fueron dadas en las minas y las cinco que dictó sobre la reivindicación marítima de Bolivia, reproducidas en diarios y libros.

Referencias Literarias

Ha colaborado en muchos diarios y revistas de Francia, Italia, España, Estados Unidos, México, Cuba, Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina, Chile, perú, Uruguay. Principalmente en «Cuadernos Hispanoamericanos» y «Mundo Hispánico» de Madrid; «Bolívar» y «El Tiempo» de Bogotá; «Cuadernos Americanos» de México; «Revista Nacional de Cultura» y «El Nacional» de Caracas; «Américas» de Washington; «Cuadernos» de París y con mayor asiduidad en «La Nación» y en «La Prensa» de Buenos Aires.

Figura en más de 30 historias, diccionarios de literatura y antologías en diversos idiomas.

Su producción intelectual ha sido ampliamente comentada por escritores de prestigio y publicaciones en Europa y de las tres Américas. Las críticas a sus libros pasan de varios centenares en el país y el exterior.

Capítulos de sus libros se tradujeron al francés, italiano, alemán, inglés, danés y portugués.

Desempeñó los siguientes cargos:

Redactor de «El Diario»

Secretario del Banco de la Nación Boliviana

Secretario General del Banco Central de Bolivia

Subdirector de «Ultima Hora»

Director de «Radio Illimani»

Gerente de la Empresa Minera CARDIEZ

Representante de la Sociedad de Naciones

Jefe del Grupo Cívico «Pachakuti»

Embajador en Misión Especial

Delegado a la Conferencia de Libertad Responsable en Nueva York

Presidente de la Comisión de Reforma Educacional

Director Fundador de la revista de cultura «Cordillera»

Ministro de Educación (dos veces)

Presidió la Delegación Boliviana a las conferencias educativas en Lima Embajador ante la Santa Sede

Presidió la Delegación Boliviana a la 10ª Conferencia de la FAO

Embajador Especial en la Coronación de Su Santidad Juan XXIII

Director Fundador de la revista «Nova»

Asesor de la Junta Militar de Gobierno

Ministro sin Cartera Ministro de Estado y Asesor del Gobierno Constitucional del Presidente Barrientos Ortuño

Consejero privado de Presidentes de la República

Miembro del Consejo Consultivo de Educación

Miembro de la Comisión Marítima de Bolivia

Miembro del Consejo Consultivo de Relaciones Exteriores Consejero Privado

Como Político

De 1948 a 1951 fundó y dirigió el Grupo Cívico «Pachakuti», que inspirado en ideas vernáculas, postuló una democracia responsable, la revolución integral y justicia económica para las mayorías postergadas.

Perteneció al Movimiento Nacionalista Revolucionario (invitado el año 1955) del cual fue expulsado «por desviacionismo» en 1960, por haber pedido amnistía general, freno a la violencia y la moralización del partido.

Sólo actuó 4 años en las postrimerías del primer período de Paz Estenssoro, durante el gobierno de Siles Zuazo y otros cuatro años durante el gobierno del General Barrientos Ortuño. O sea un total de 8 años en funciones públicas.

Pero independientemente como periodista y escritor interviene activamente en la vida política de la Nación boliviana. Ha conjugado la creación literaria con sus deberes de ciudadano.

Condecoraciones y premios

Gran Cruz de Pío XII – Santa Sede

Gran Cruz del Libertador San Martín – Argentina

Gran Cruz del Cóndor de Los Andes – Bolivia

Gran Cruz de la Educación Boliviana – Bolivia

Gran oficial de la Orden del Sol – Perú

Escudo de La Paz en grado de Servicios Eminentes – Bolivia

Palmas Académicas – Perú

Gran Premio Nacional de Literatura en 1950

Medalla Schiller del Bi-Centenario – Alemania

Plaqueta de la Universidad de Columbia – Estados Unidos

Medalla de oro del Premio «América Latina»

Medalla de Oro de la Junta Militar de Gobierno.

En 1950, el II Congreso Nacional de Estudiantes declaró que «Thunupa» y «Nayjama» son el «evangelio de las jóvenes generaciones bolivianas, por haber dado nuevos rumbos de transformación cultural y superación moral en arte y política». Recibió diversos diplomas de mineros, maestros y estudiantes; plaquetas de reconocimiento a su labor literaria por instituciones y organizaciones sociales. Propuesto por instituciones bolivianas al Premio Nobel de Literatura.

Notas complementarias

Fundó y dirigió: la página literaria «Hombres, Ideas y Libros», las publicaciones «Combate» y «Boletín del Pachakutismo.

Colaborado por prestigiosos técnicos y profesores presidió la Comisión de Reforma Educacional, y redactó personalmente el Código de la Educación Boliviana en 1955.

En colaboración con los señores Cejudo y Nijme es autor de un argumento cinematográfico sobre «El Imperio de los Incas».

Ganó el primer premio de ensayos por «El Velero Matinal» en 1936 en concurso internacional realizado en Buenos Aires. Obtuvo el Alfiler de Plata de Sandor Petofi de Hungría.

Ejerció la crítica durante (cinco) decenios estimulando a los valores jóvenes y reconociendo el mérito de los consagrados. Pocos son los escritores nacionales que no hayan recibido aliento de su pluma.

Polígrafo en el mejor sentido del término ha sobresalido en: poesía, ensayo, crítica, historia, cuestiones internacionales, biografía, narraciones, teatro, temas educativos, mitología andina, ficciones y novela, así como en la disquisición religiosa y filosófica, mediante fragmentos de valor antológico.

Apreciación Evaluativa

Los que hemos seguido su trayectoria de hombre público y artista, consideramos a Diez de Medina un humanista en literatura y en política. Luchador en el llano, conciliador desde el Gobierno. Animador – podríamos decir «fundador» del indianismo estético – reavivador de los mitos andinos, varios de sus libros llevan nombres aimáras, tenaz defensor de la causa marítima de Bolivia, moralista por su conducta y por su prédica, ha volcado su inquietud de pensador por las tres vertientes del tema boliviano, de la proyección americana y de la cultura universal. Para un crítico extranjero «su voz valiente y profunda nunca ha faltado en el momento decisivo: es el orientador espiritual, el pensador insobornable de Bolivia».

Nosotros, los que pertenecemos a la generación que sucede a la suya, lo consideramos un maestro de energía que esparce en sus libros una filosofía viril, matinal, rica de optimismo aun admitiendo los graves problemas y desventuras de la Patria, Diez de Medina proclama la fe en el hombre, la dignidad de la conducta humana, el espíritu de solidaridad social, la nobleza y belleza de la obra literaria, y la certidumbre de un Dios incomprensible que nos incita al deber, a la bondad, a la supremacía de los valores espirituales.

Mario Portanda Ramos, julio de 1977.

Los comentarios estan cerrados.